La estrechez (aparente) de la habitación y la distribución de la luz, crean una atmósfera intimista y relajada, perfecta para una consulta de psiquiatra. Abrazo.
Bien aprovechada la luz que entra por la ventana para generar una escena íntima en la que uno siente cierta culpabilidad como si estuviese observando a hurtadillas la vida de esa persona. Un abrazo,
Es curiosa la sensación que me produce esta fotografía, por una parte la percibo fría, pero la luz que entra por la ventana y rebota en paredes, el cabello y posición de la mujer, me la transforma en cálida. Parece otro juego de percepciones, que con frecuencia nos retas. La foto de la pared, apostaría algo que es tuya.
Con todos mis respetos y salvando las distancias, me recuerdan las escenas interiores de Hopper donde aparecen mujeres mirando por la ventana.
El poema me gusta en cuanto trata de esas decisiones que tomamos en la vida y que luego al recordar pensamos "¿y si hubiera elegido el otro camino?". Una pregunta en vano, no tiene respuesta.
Las decisiones son como ese momento decisivo del que hablaba Cartier-Bresson. Se toman en un segundo y nos cambian la vida para siempre. Eso es inevitable. La foto como bien dice Enrique, recuerdan a esas pinturas de Hopper. Me gusta mucho. Un abrazo
Una escena interior en la que parece que falta alguien.
ResponderEliminarGran trabajo con esa iluminación natural que penetra por la ventana.
Un abrazo, Agustín.
Preciosa escena.
ResponderEliminarPor su cotidaniedad parece fácil peró hay que contar con muchos factores para conseguir una toma tan buena!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Agustín
La estrechez (aparente) de la habitación y la distribución de la luz, crean una atmósfera intimista y relajada, perfecta para una consulta de psiquiatra.
ResponderEliminarAbrazo.
Bien aprovechada la luz que entra por la ventana para generar una escena íntima en la que uno siente cierta culpabilidad como si estuviese observando a hurtadillas la vida de esa persona.
ResponderEliminarUn abrazo,
Es curiosa la sensación que me produce esta fotografía, por una parte la percibo fría, pero la luz que entra por la ventana y rebota en paredes, el cabello y posición de la mujer, me la transforma en cálida. Parece otro juego de percepciones, que con frecuencia nos retas.
ResponderEliminarLa foto de la pared, apostaría algo que es tuya.
Con todos mis respetos y salvando las distancias, me recuerdan las escenas interiores de Hopper donde aparecen mujeres mirando por la ventana.
ResponderEliminarEl poema me gusta en cuanto trata de esas decisiones que tomamos en la vida y que luego al recordar pensamos "¿y si hubiera elegido el otro camino?". Una pregunta en vano, no tiene respuesta.
Buen trabajo, sí señor.
Feliz semana, Agustín.
Las decisiones son como ese momento decisivo del que hablaba Cartier-Bresson. Se toman en un segundo y nos cambian la vida para siempre. Eso es inevitable. La foto como bien dice Enrique, recuerdan a esas pinturas de Hopper. Me gusta mucho. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy con Ramón. En efecto, parece Hopperiana. Es una magnífica imagen, muy buena composición.
ResponderEliminarUn abrazo.
La foto es fantástica. La luz y las lineas de fuga nos conducen perfectamente y el color acompaña esa sensación cálida y de cierto abandono
ResponderEliminarGracias por vuestra amabilidad.
ResponderEliminarAbrazos.
Agustín.
el camino que no elegí.... dio lugar a las vivencias de esto "otro"...
ResponderEliminarme gustó pasar por aquí! saludos,